Algunos de vosotros me habéis preguntado sobre mi recorrido musical en el transcurso de todos estos años y yo siempre estoy encantado de poder explicar mi viaje musical a toda aquella persona que tenga interés en saberlo. Es por esto, y también por la razón de que ya hace más de 30 años que empezó este viaje musical, que he pensado que estaria bien escribir una serie de entradas de blog explicando como fueron mis inicios en la música hasta el dia de hoy.
En esta primer entrada me voy a centrar en el año 1990 que es cuando decidí que me quería dedicar a la música y haré un resumen de todo hasta llegar al año 1995. Los siguientes años los iré explicando más adelante en otras entradas así que bienvenidos a la primera parte de mi viaje musical que empieza así:
Estamos en el año 1990, yo soy un chico joven de 20 años que decide que se quiere dedicar a la música en serio. Ya había estudiado algo de piano y solfeo de los 14 a los 16 años en una escuela de música pero al llegar la adolescencia dejé de ir a las clases porque para entonces estaba más interesado en salir con los amigos y pasarlo bien como es normal a estas edades. De los 16 hasta los 20 años estuve aprendiendo por mi cuenta a tocar un teclado Casio que me compraron mis padres pero tampoco invertí mucho tiempo en practicar por lo que ya he explicado, los amigos y el pasarlo bien eran mi prioridad por aquel entonces.
Llegados a los veinte, ya un poco más centrado, decidí que quería dedicarme a la música pero esta vez en serio así que me puse a buscar un profesor de música que diera clases particulares y entonces fué cuando tuve la gran suerte de encontrar al maestro Enric Torra Pòrtulas, un profesor de música y también un pianista muy reconocido en la ciudad de Mataró que es donde yo resido.
Cuando conocí a Enric Torra, el ya era un señor de 80 años que todavía estaba activo dando clases particulares, así de fuerte era su vocación, le encantaba enseñar música y esto se notaba mucho en las clases, le ponía mucho entusiasmo.
Enric de joven había sido un reconocido concertista de piano pero por varios motivos personales, decidió dejar los conciertos para dedicarse a la enseñanza musical, llegó incluso a ser profesor en la prestigiosa Academia Marshall de Barcelona. Fué un músico precoz que con solo 7 años acompañaba con el piano las proyecciones de cine mudo de una sala de cine que tenia su padre.
También compuso una ópera, once sinfonias, sardanas, obras instrumentales para trios, cuartetos y quintetos, suites para piano, piano y orquesta, etc… Llegó a componer un total de más de 70 obras.
Las clases con este profesor eran muy divertidas y en un principio tenían que durar una hora pero siempre se alargaban más porque ninguno de los dos mirábamos el reloj. A Enric le gustaba contarme anécdotas de su vida y carrera musical y a mi me encantaba escucharlas y me sorprendía mucho de todas las cosas que había hecho.
Con Enric aprendí a tocar piezas de Bach, Schubert, Beethoven y Isaac Albéniz entre otros. Su enseñanza estaba basada en la música clásica, el decía que era la base de todo.
También me animó a que tocara con otros músicos así que me compré un teclado de segunda mano y empecé a buscar grupos que necesitaran un teclista, se solían anunciar a través de una revista de anuncios clasificados en la que había una sección de ’Se Buscan Músicos’.
El primer grupo con el que empecé a tocar era de un pequeño pueblo de Cataluña situado en la comarca del Vallés Occidental llamado Ripollet. El grupo lo formaban tres chicos y con mi incorporación fuimos cuatro. Era un grupo en el que todo se hacia con sintetizadores y cajas de ritmo al estilo Aha o Alphaville pero cantando en español. No recuerdo el tiempo que estuve con ellos pero no fué mucho ya que al poco tiempo, el cantante se tuvo que ir a hacer la mili y otro de los componentes se iba a casar y no tenia tiempo para venir a los ensayos, el proyecto terminó pronto. Ni siquiera tampoco recuerdo el nombre que se le puso al grupo.
Después de este grupo estuve con otros de los que ya tampoco recuerdo sus nombres, la verdad es que no estaba muy a gusto con ninguno de ellos debido a que la gran mayoría solo estaban para pasar el rato y lo que yo buscaba era tocar con músicos que tuvieran ganas de crear algo serio.
Más adelante entré como teclista en una orquesta que empezaban, hicimos algunos bolos por la zona pero también terminé dejándola ya que me obligaban a tocar pasodobles y boleros que los encontraba muy aburridos.
Recuerdo que durante esa época, me sentía bastante frustrado ya que no encontraba músicos que realmente conectaran conmigo. En aquellos tiempos no había Internet y era mucho más difícil conocer músicos que estuvieran en la misma onda. Hoy en día puedes encontrar muchos grupos de Facebook y otras comunidades de músicos que hacen un estilo de música parecido al tuyo y es todo mucho más fácil. La de tiempo que perdí cogiendo autobuses y trenes para ir a otros pueblos y ciudades a conocer músicos y al final para nada. Los músicos jóvenes de hoy en día no saben la suerte que tienen con lo del Internet y las redes sociales, esto ha facilitado muchísimo las cosas, al menos en mi caso ha sido así.
Lo que si recuerdo con mucho cariño es un trabajo que tuve durante los años 1991 hasta 1995 de disc-jockey y presentador musical en una pequeña radio local en la población de Canet de Mar situada en la comarca del Maresme.
Durante los 4 años que estuve en esta pequeña emisora, hubo un dia que recuerdo de forma muy especial que fué el día que vino el grupo musical catalán Sau a hacer una entrevista en la que yo fuí el técnico de sonido. Recuerdo que después de la entrevista, los dos componentes de Sau, Pep Sala y Carles Sabater, entraron a la cabina a saludarme cosa que no hacian otros grupos que también pasaron por la emisora. Pep y Carles eran muy amables y simpáticos.
Bueno, este es el resumen de mis inicios en la música que van desde el año 1990 hasta el 1995. Que lejos queda todo aquello pero los recuerdos siguen ahí muy vivos.
En 1995, decidí marchar a Londres para probar suerte en el mundo de la música pero todo eso ya os lo explicaré en la segunda parte de este viaje musical.
Joan Sánchez