Me gusta correr porque me carga las pilas y me mantiene en forma. Después de estar todo el día en casa trabajando sentado frente al piano o al ordenador, salir a correr me sirve para desconectar la mente del trabajo y también para descargar toda esa energía que he ido acumulando al estar sentado tantas horas durante todo el dia.
Durante estos últimos 22 años, correr se ha convertido en algo necesario en mi vida. Es una rutina que me encanta y cuando estoy unos pocos días sin salir a correr, lo echo mucho en falta.
Si algunos de vosotros que estáis leyendo este post también practicáis este deporte, seguro que estaréis de acuerdo conmigo y con las razones por las cuales me encanta salir a correr que son muchas y aquí os dejo unas cuantas:
1. Me conecta conmigo: Cuando sales a correr y sobretodo si lo haces de forma individual como hago yo, sientes que estás mucho más conectado contigo mismo, es como una especie de estado meditativo y tienes una sensación de estar yo y nada ni nadie más, sientes lo que se viene en llamar, estar en el momento presente.
2. Significa una filosofía de vida: ¿Por qué? Porque me ayuda a ser más dichoso, a estar más contento conmigo mismo. Porque me ayuda a ser constante no solo en el deporte, sino también en mis hábitos diarios (componer música, escribir, etc.), en mi forma de actuar y de pensar.
3. Mejora mi calidad de vida: Con los años me encuentro mucho más en forma y más activo, con muchas ganas de hacer cosas, la gente me dice que siempre estoy contento y feliz y yo creo que el correr ha tenido mucho que ver en esto. Si sales a correr a menudo, te conviertes en una persona más optimista y positiva, eso lo sé porque lo he experimentado conmigo mismo.
4. Relaja mi mente: Siempre he sido una persona con una mente muy hiperactiva lo que es bueno para unas cosas y no tanto para otras. Desde que empezé a practicar este deporte de forma constante, he ido notando que esta hiperactividad mental que tenia se ha ido reduciendo y ahora tengo más facilidad de concentración cuando estoy haciendo algo ya que mi mente ha aprendido a ir más despacio y a centrarse más en el momento presente.
5. Me ayuda a tener más seguridad y confianza: Correr me ha enseñado a confiar más en mi mismo, a que con disciplina, tenacidad, ilusión y determinación se puede superar cualquier reto. Aprendí a darle fin a la desidia, a levantarme con una sonrisa cuando caía, a siempre ir por más y eso, me lo llevo al día a día.
6. Me ayuda a ser más creativo: Estimula mi creatividad y cuando necesito eliminar un bloqueo creativo, salgo a correr y este desaparece. El ejercicio físico es bueno para el cerebro. Te animo a que te calces las zapatillas y descubras, como hice yo, que no hay más límite que el que uno mismo quiera ponerse.
7. Me hace más valiente: Correr es de valientes. Porque hace falta tener valor para salir a entrenar con calor, con lluvia o con frío.
Sinceramente corro porque me hace feliz. Correr siempre me va a regalar esa dosis de endorfinas que me llevan a estar en las nubes, ese subidón de adrenalina que me hace sentir poderoso, ese cansancio que me da tanta paz. Es obvio que mi cuerpo y mente lo necesita.